Dios tiene un plan diferente para ti





 En la primera lectura de hoy, vemos a los líderes de los primeros Cristianos luchando para permanecer obedientes a los mandamientos de Dios, como Jesús les había instruído que hicieran en nuestra lectura del Evangelio de hoy. Su debate surgió por una comprensión limitada de la voluntad de Dios, la cual estaba basada en sus pasadas experiencias y entrenamiento religioso.

Al principio, muchos resistieron la nueva perspectiva, pero dado que querían ser obedientes a Su voluntad, Dios los forzó más allá de sus viejos pensamientos. El Espíritu Santo les ayudó a abandonar la idea de que los gentiles debían ser convertidos al judaísmo, para convertirse en cristianos.

¿Puedes imaginarte cómo fue? ¡Seguro! Nos pasa a todos. Justo cuando pensamos que comprendemos cómo quiere Dios que atraigamos a alguien a la conversión, somos nosotros los que cambiamos. Dios expande nuestra visión. O cuando creemos que sabemos cómo debería solucionarse un problema, Dios viene con un plan diferente.

Cada vez que nuestros métodos en el ministerio nos llevan hasta un punto muerto y a una pared de ladrillos que bloquean nuestro progreso, o cada vez que nuestro proceso de discernimiento no nos lleva a ningún lado, excepto a una discusión o decepción o fracaso, Dios tiene un plan diferente. Necesitamos la ayuda del Espíritu Santo para que cambien nuestras mentes, aumenten nuestras percepciones y depongamos nuestras ideas.

Cada vez que la experiencia de nuestras situaciones pasadas, interfiere con nuestro amor por los demás, podemos estar seguros que Dios tiene un plan diferente. Cada vez que los viejos métodos, o las formas familiares-pero-seguras, no funcionan más, Dios tiene un plan diferente. Él está ampliando nuestra mirada y forzando nuestro pensamiento; nos está guiando más allá de los límites de nuestras expectativas.

Entonces ¿cómo podemos estar seguros que es Dios quien nos está guiando allí y no los compromisos mundanos e inmorales? Cuando Dios fuerza nuestras mentes, nunca pide que hagamos algo que contradice sus mandamientos. Cada vez que Él desea que crezcamos más allá de lo que es confortable y familiar, nos hace más parecidos a Cristo. Esta clase de esfuerzo aumenta nuestra obediencia y nuestro amor por los demás.

Dios nos fuerza de muchas formas. ¿Alguna vez notaste que luego de decir "nunca podría haber hecho esa clase de ministerio" terminas en medio de él? O cuando piensas que nunca podrías ser amigo de ese tal-y-cual porque es una persona demasiado diferente a ti, demasiado educada o demasiado maleducada, demasiado estructurada o demasiado innovadora, ¡esa es exactamente la persona que Dios pone en tu camino! No es coincidencia. El Espíritu Santo te está dando oportunidades de crecer en nuevas direcciones y desarrollar nuevas perspectivas.

¡No me digas que Dios no tiene sentido del humor!

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva,http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.

© 2015 por Terry A. Modica


Reflexiones de las Buenas Nuevas           
Jueves de la 5ta. Semana de Pascua
Mayo 7, 2015

 
Lecturas del día:

Hechos 15, 7-21
Sal 95, 1-3.10
Juan 15, 9-11



El fragmento inspiracional de hoy:

Cada vez que Dios desea que crezcamos más allá de lo que es cómodo y familiar, nos está haciendo más parecidos a Cristo.